Este proyecto fue una experiencia participativa de dibujo colectivo llevada a cabo al interior del INBA (Internado Nacional Barros Arana).
Durante los días 14 y 15 de marzo 2016 nos coordinamos con las áreas de arte del INBA para impartirles un taller de dibujo a sus alumnos. Dicho taller tuvo por objeto recoger las experiencias personales de los alumnos en relación a su vida diaria en el internado.
Para recoger de modo eficiente sus experiencias, llevamos a cabo una estrategia práctica que instaba a los estudiantes a perderle el miedo a la experiencia del dibujo. Lo anterior, mediante la utilización de 8 simples instrucciones que ponían en igualdad de condiciones a todos los estudiantes, rompiendo algunos de los estereotipos clásicos del dibujo, tales como dibujar con la mano más hábil o dibujar con los ojos abiertos. En ese sentido, las instrucciones fueron las siguientes:
- Reconocimiento de los medios y soportes: Instancia en la que los estudiantes debían sentir el peso de los lápices con los que se iba a trabajar. De igual forma, debían entender el tamaño total de la hoja en la que dibujarían, mediante movimientos zigzagueantes y ondulatorios que obligaban al estudiante a comprender los límites de la superficie del papel.
- El Juego de la memoria I: Los alumnos del internado debían dibujar una imagen muy reconocida para ellos, una que está diariamente presente en sus vidas como estudiantes, a saber: el logo del internado. La complejidad de esta instrucción estaba en que debía ser dibujado con la mano no hábil en el costado superior derecho de su página.
- El juego de la memoria II: Los estudiantes debían dibujar un lugar especial del internado, con el cual pudiesen conectarse emocionalmente. Esta vez, el dibujo fue realizado con la mano más hábil, pero con los ojos cerrados.
- Reacomodo gráfico: Esta instancia buscó que el estudiante pudiera corregir, arreglar, mejorar y/o destacar lo que había quedado descalabrado por la instrucción anterior.
- El juego de la memoria III: Con la mano no hábil, el estudiante debía dibujar a su mejor amigo, situado en el contexto gráfico configurado por las instrucciones 3 y 4.
- El juego de la memoria IV: Con la mano hábil, el estudiante debía dibujar a su ídolo (persona admirada con exaltación), también debía estar situada en el contexto gráfico configurado por las instrucciones 3 y 4.
- El dibujo prohibido: Esta instancia buscó que el estudiante pudiese expresar libremente algún mensaje y/o forma gráfica que comúnmente no podría realizar en el internado, por miedo a discriminación o refrenda académica.
- Colorear: En esta instancia el estudiante debía unificar cada uno de los elementos realizados en su página, mediante el coloreado de figuras y fondos.
De los talleres realizados, recolectamos 750 dibujos de alumnos entre séptimo básico y cuarto medio. Estos se exhibieron dentro del hall del INBA entre los días 9 y 17 de abril, en el contexto del del proyecto “Espacios revelados”. Además, de esos dibujos, se eligieron los personajes iconos o que más se repetían, los que re-dibujamos sobre telas de gran formato que fueron colgadas en la fachada del Internado.
El Internado Nacional Barros Arana surge en 1819 como un departamento del Instituto Nacional cuando se creó el régimen de internado para poder albergar a alumnos provenientes de todo Chile. El sostenido aumento de estudiantes produjo que casi 100 años después se lo trasladara a la calle Santo Domingo. El edificio fue ideado por Victor Henry de Villeneuve, arquitecto francés, en 17 hectáreas de terreno aledañas a la Quinta Normal. Después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, el INBA fue ocupado por efectivos del Regimiento nº 3 Yungay de San Felipe, por la DINA y posteriormente por la CNI. El establecimiento fue convertido en centro de detención y tortura, cientos de prisioneros políticos fueron torturados y algunos asesinados. En el año 2006 el edificio del INBA fue declarado Monumento Histórico Nacional por el Consejo de Monumentos Nacionales.
Proyecto Espacios Revelados
«Del 7 al 17 de abril, diversos puntos de Santiago se convertirán en un laboratorio en el que más de veinte artistas nacionales e internacionales activarán espacios de fuerte identidad urbana. A través de performances, instalaciones y otras acciones artísticas, edificios abandonados y áreas públicas se transformarán en espacios experimentales para explorar los nexos entre arte, patrimonio y comunidad.
Con foco en el barrio patrimonial de Yungay, el encuentro invita a ejercitar creativamente nuestro rol de ciudadanos, descubriendo y experimentando el entorno urbano desde nuevas perspectivas, incentivando el reconocimiento y la defensa del patrimonio arquitectónico y planteando la pregunta sobre cómo queremos vivir».
http://www.espaciosrevelados.cl/
