Por Javiera Rossel
La periodista Naomi Orellana utilizó la escritura como la liberación de las obligaciones que la vida en familia le imponían.
Santiago, mayo de 2016. “El libro nace en momentos que era mejor escribir que hacer, porque hacer hubiese significado desatar una tragedia mayor” relata Naomi Orellana, quien utilizó el tedio que le provocaba la convivencia en familia como inspiración para desarrollar su ópera prima: “Vida de hogar”.
Ilustrado por Constanza Figueroa y editado en conjunto por el colectivo Yasna y la editorial porteña Trio, Vida de Hogar, será lanzado el viernes 3 de junio, en el Museo Internacional de Chile, Mich, con las presentaciones de Camila José Donoso, cineasta y Danae Tapia, organizadora de “El Club de lectura de Santiago” y vecina histórica de la autora.
Una pelea en auto, el placer de lavar la loza y mantener la casa limpia, los rutinarios momentos de una madre joven feminista y sus ansias de fraternidad, libertad e igualdad, son los ejes temáticos por lo que transita el libro. Con una prosa autobiográfica que cuestiona con astucia los roles y la inequidad de género desde un punto de vista crítico, sin tener otro antagonista que la sociedad patriarcal en la cual nos hemos educado.
La autora invita a sus coetáneas a dejar de ser animales domésticos: “Es el testimonio de una dueña de casa joven, precariamente ilustrada. De esa madre de familia sufrida que alguna vez fui, y que son muchas, y que no están solo en los libros de grandes novelistas retratadas desde afuera, ni son un personaje de ficción venezolana, o una señora ya mayor que se casó de 16 y tuvo 5 hijos con un marido que devino borracho. La vida familiar sigue siendo una trampa viva que se alimenta de muchachas inocentes”.
El lanzamiento será el próximo viernes 3 de junio, a las 20:00 horas, en Museo Internacional de Chile, MICH, ubicado en Carlos Larraín Claro 1981, Providencia.
“Esperamos a todas las amigas y vecinas a acompañarnos en el evento de lanzamiento, habrá una recepción posterior a las lecturas de presentación en la que compartiremos una once, con torta, el tradicional vino de honor y un compilado de canciones evocadoras de las estéticas del hogar para problematizar mientras bailamos” finaliza Naomi.