por Javiera Munoz Repetto
Escribo desde un lugar creado con amor. Escribo desde un lugar que quiere ser puerta y frontera. Escribo desde un lugar que se ha sacado a pulso y esfuerzo.
Escribo desde un lugar parido desde la fuerza femenina y desde la convicción de crear un circuito alternativo de Arte, en concordancia con el territorio, con el barrio y con la lógica local.
Escribo desde el Café “La Contienda Rosales” lugar que con su energía acogedora, ayuda a caminar a la Galería Barrios Bajos (GBB).
Miro su luz y su buena vibra, y admiro a la Gaby y a la Elisa, mujeres que han luchado y se han empoderado mutuamente para sacarla adelante.
En un connotado encuentro llamado “Fragua” se consolidaron las primeras amistades fraternas entre MICH y GBB. Cuando surgió la posibilidad de lanzar nuestro libro, de tener un espacio y un conversatorio en la galería, no teníamos idea de toda la magia que nos estaba esperando al ir a habitar ese nuevo lugar. A veces jugamos a flotar y confiar en una corriente que te lleva a lugares insospechados.
De esa manera fue cómo llegamos a la galería Barrios Bajos. Al llegar al café y a la galería, inevitablemente surge la sensación de sentirse como en casa, con ganas de quedarse, de hacer proyectos de conocer más artistas de la región, de colaborar eternamente. En una tarde lluviosa de día viernes abrimos un conversatorio en el café “La contienda”. MICH puso el navegado y GBB la rica tortilla de papas. La tarde previa al lanzamiento la pasamos entre el Simón, el Juan, la Elisa, la Gaby y yo dibujando números para la rifa.
Se nos alegró el corazón cuando vimos que no sólo que teníamos varios participantes en el lanzamiento, sino que además ellos tenían un compromiso enorme con la temática que queríamos tratar.
Comenzamos, al más estilo MICH, dibujando. El dibujo nos posibilitó identificar lugares con los cuales tenemos un fuerte vínculo emocional y compartir nuestras vivencias con los demás. Lo anterior nos permitió vincular la experiencia de cada uno con el proceso que se desarrolló entre el colectivo y la comunidad de Matilla y así abrir paso a la temática principal del lanzamiento.
Sin duda, la idea de hacer un trabajo artístico en conjunto con la comunidad de un territorio generó un sinfín de discusiones respecto al trabajo entre los artistas y la comunidad. Su cuestionamiento, las responsabilidades compartidas, las expectativas, fueron temáticas a debatir.
Entre los participantes llegaron antropólogos, artistas, diseñadores, biólogos e incluso el peñi Víctor, que nos deleitó con sus palabras desde la cosmovisión Mapuche. El clima acogedor contribuyó a la confianza y a la distención. Podríamos haber seguido por mucho más tiempo, pero decidimos hacer el cierre oficial para pasar al carrete y a compartir de manera distendida.
Como colectivo nos sentimos honrados y deleitados al haber tenido la oportunidad de lanzar nuestro libro en un espacio tan cuidado como lo es la GBB. Fue evidente que el público que llegó y la altura de la conversación ( y del buen carrete) responde a las relaciones, el vínculo y el trabajo que han logrado la Elisa y la Gaby gestionar en base a puro cariño y amor. Nuestros corazones están agradecidos por tan magnífica acogida e invitamos a todos los colectivos y a la comunidad a ser parte de tan interesante y hermoso espacio de autogestión.